domingo, 14 de abril de 2013

PORNOPOLITICA EN EL PPC EL VENDRELL.


“El señor Godot me ha dicho que les diga que no vendrá esta noche, sino que seguramente mañana.”Samuel Beckett “Esperando a Godot”

El Teatro del Absurdo de Rafael Luna Vivas en el PPC y su Alianza Popular con lo mejorcito de cada solar, muy bien podría ser una corriente dramatúrgica de la primera mitad del S.XX con un importante influjo de la filosofía existencialista, que cuestiona a la sociedad y al hombre valiéndose en muchos casos del humor y mostrando la incoherencia, el disparate, lo ilógico de las situaciones en las que el hombre se ve envuelto.

La política del PPC en El Vendrell en los últimos 8 años es un ejemplo de ello, de los muchos en el PPC de Cataluña, pareciera dotada de personajes salidos de la pluma de Beckett. Hemos estado a la espera de un cambio que transforme positivamente nuestra dinámica social en el PPC local. Muchos pensaron que Formoso de Bulgaria –Ricardo Jovani- representaba ese cambio; lamentablemente pareciera sin más explicaciones que las que un Godot moderno pudiese dar -ninguna- el cambio o llegada del hombre ejemplar distó mucho de ser una realidad. Salió por la puerta de atrás y a toda prisa, con algunos bolsillos llenos y otros agujereados.

Año tras año las esperanzas se han cifrado en distintos planes, consignas lanzadas desde un podio que no terminan de tornarse en realidades… rectificación, crítica, odio, censura al PP Legitimo de El Vendrell. Eficiencia o Nada… pero, nuevamente como la historia frente a Godot, quedamos a la espera, riéndonos conscientes de nuestra libertad. Y los planes que sí respondían a solucionar dramas estructurales del PPC local, como aquéllos iniciados por la llamada a un mix con el PP Legitimo El Vendrell fueron dejados de lado… las ideas de asumir retos de transformación de nuestro PP local, de la forma de elaborar políticas públicas locales y de manejar nuestro modelo económico local fueron desplazados por la promesa de la llegada de Godot. Sin saber qué es, qué quiere, qué hará o si realmente vale la pena esperarle. El drama de los dos personajes de Beckett, Vladimir y Estragón, se multiplica por un millar y medio de votantes locales al PPC para abrazar a una farsa endémica mantenida por Rafael Luna Vivas y su ultimo mohicano Alejandro Fernandez Alvarez.

La obra de Samuel Beckett culmina de forma muy interesante “Mañana nos ahorcaremos. A no ser que venga Godot” (dice Vladimir) a lo que Estragón responde: “¿Y si viene?”, “Estaremos salvados” -responde Vladimir. ¿Qué se espera de Godot? Nunca lo sabremos. Nuestra existencia pareciera rondar en torno a hombres inexistentes que hablan más de nuestras carencias y absurdos, que de nuestras posibilidades; en ese sentido se zanja el destino suicida de una sociedad que advierte sus carencias y se postra en la espera de unos Godot indolentes. La “salvación” es la inacción conforme del hombre abúlico que espera un cambio no procurado. Hombre víctima y victimario de su destino.

Para muestra, desde este lado del PP Legitimo El Vendrell, esperamos desde el 2005, el cambio de fondo que aún no viene…

Por cierto… ¿Dónde está el Godot del PPC local y por qué no termina de llegar? Quizás el tema es que, como la obra de Beckett, no sabemos qué esperamos de él…

A día de hoy el PPC local no es mas que Pornopolítica o el arte del exhibicionismo de las apetencias con fines corotales, encarnado en dos concejalas sin oficio ni beneficio por ser suaves, que se endosan al año oficialmente 75 mil euros.

Como diria Bradley F. Smith “La diferencia más importante entre la explotación del sexo y el arte erótico radica en la sensibilidad y talento del artista”.

El consumo adictivo de Rafael Luna Vivas y Alejandro Fernández Alvarez de la pornopolitica tiene esa terrible faceta en la que termina por crear amantes mediocres. Así, en la carrera política del PPC de Rafaeillo, el electoralismo crea hombres y mujeres mediocres.

La euforia del “electoralismo” apalancado por un escenario de polarización social, hace del PPC local y provincial el escenario perfecto para la incubación y proliferación masiva del mercadeo político indiscriminado, dedicados más a descubrir el ángulo perfecto que despierte las apetencias de público que a comprender lo que realmente necesita nuestro pueblo: contacto, integración y, sobre todo, soluciones.

Recordemos un episodio de la novela Rayuela de Julio Cortazar. “Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto” Así en la política. Eligen un candidato ¡Y lo lanzan! ¡Eligen un líder “ideal” y lo presentan ataviado seductoramente a la masa! ¡Y la masa “elige” al líder!. O en palabras de Rafaelillo, “Pones a una cabra montesa al frente de una lista del PP y la gente la vota”.

Y aclaremos que tampoco hablamos de esa lamentable reducción del proceso de seducción en la política como medio para adherir gente en torno a una voluntad central y única. Hablamos de aquella forma que se constituye en una conciencia y que se cristaliza en una vanguardia, cuya masa es abrazada y, dentro de ella, surgen, por la propia dinámica social, nuevos líderes que pasan a tomar el testigo. Un proceso de intercambio de “poder de transformación permanente” pero en la construcción de un “legado memorable” que se consustancia con la realidad del PPC provincial hermético y hasta sucio. La diferencia entre una y otra concepción es como la televisión blanco y negro frente a la alta definición en 3D, que el PPC local y provincial necesitará como visión en un plazo que podría llegar de urgencia, en contraste con la presentada por el mero deseo orgásmico del coroto por el coroto, que pronto se verá borroso como una película ochentosa con lideres baratos y mediocres como Rafaelillo y sus últimos mohicanos.

Y es que la política del PPC local y provincial se ha mediocrizado; prácticamente como lo ha hecho el consumismo íntimo en favor de la banalización de la seducción como un proceso único y exclusivamente orgásmico –real o no-. El tema es que de la política obtenemos el efecto “poder-clímax”, fugaz e intrascendente, del coto en el poder admitido-filmado-producido por algún “otro”, tipo Rafaelillo Scrooge, Lippy Alejandrito a 100 mil euros anuales oficialmente. Y por qué no… hasta fingido en el cénit de algunos aparentes buenos resultados electorales políticos que se vuelven en el estudio de grabación perfecto para una vulgar película triple XXX de baja monta; donde entre néctares del olvido y carnes sanguinolentas se le dan “platos de comida” a las militancias-eco, palmeros-as, que repiten mensajes “seductores” y se creen, porque se lo creen, ungidos por la “verdad” divina. Personajes poco creíbles, con afectos impostados y exaltaciones llenas de clichés… ¿El resultado? El mismo de siempre, una lluvia falsa que no cala en los huesos de nadie, y el partido, sus gentes esperando…

¿Don Mariano, hasta cuándo seguiremos con cuerpos ajenos a nuestros deseos fingiendo placer para agradar a una audiencia inexistente y harta de soportar tanta pornopolitica?.

Lo único que nos tranquiliza en el PP Legitimo El Vendrell, Don Mariano, es que hasta las y los pornopoliticos cambian y la fascinación por lo “prohibido” ha venido transformando muchas hipocresías de cama política en relaciones fallidas; para dar paso a parejas más sensatas. Así en la política.

Como decia Sun Tzu “La invencibilidad radica en la defensa;la posibilidad de la victoria, en el ataque”.


Ahora la pregunta pre-electoral: ¿Para qué un presidente local o provincial en el PPC Don Mariano? Porque bajo un sistema presidencialista como el nuestro en el PPC, el presidente es el capitán del barco. Y lejos de caer en la crítica del exceso de poder que se le confiere –y con el cual personalmente no estamos de acuerdo- el presidente en el PPC provincial, marca la pauta de la planificación y ejecución de los planes del PP, al menos; es decir, es el responsable del éxito o fracaso de las políticas que se dicten y lleven a cabo. Debe responsabilizarse por cada una de las decisiones tomadas. Y lo del PPC local huele que alimenta.

¿Qué necesitamos? Una persona que más allá de su persona, con un equipo de trabajo técnicamente eficiente, políticamente comprometido y socialmente responsable de sus actos, rompa el ciclo dependiente de la mediocridad y suciedad del PPC y abra el camino a un PPC local libre a la autorrealización, esto es generando igualdad de oportunidades en igualdad de condiciones; cosa sólo posible si los cuatro elementos mencionados antes generan individuos competitivos, profesionalizados (no nos referimos a títulos sino a especialización en labores técnicas, sociales, o bien cualificaciones para desempeño de tareas políticas) y responsables de su devenir.

La pobreza y mediocridad que encarna el PPC de Scrooge Rafaelillo y sus últimos mohicanos es el enemigo a vencer; por ello la cita de Sun Tzu. Debemos defendernos de la pobreza con eficacia y eficiencia –empezando por abrirnos a un partido dialogante, sin censuras y con competencia; debemos propender a la victoria atacando directamente a estos injertos que hacen del PPC su empresa y modo de vida indefinido.

Necesitamos en el PPC local un presidente que haga las cosas diferentes; necesitamos una militancia que se encargue de romper el ciclo exigiendo un cambio y vigilándolo.
Callarse es admitir que esta realidad nos es suficiente. ¿Lo es?

Decia H. Lacordaire “El hombre honrado es el que mide su derecho por su deber.”.

No pretendemos hablar de candidaturas a las próximas elecciones locales del PPC. No podemos obviar los del PP Legitimo El Vendrell el hecho de lo ocurrido en 2005 Don Mariano, por ese solo hecho los responsables deberían estar fuera del partido, pero curiosamente siguen aferrados y engordando sus cuentas corrientes por el inexistente funcionamiento de los Órganos del Partido, que en vez de ser garantes de los derechos se han convertido en cómplices y defensores de los violadores, mientras los responsables se han dedicado al ejercicio pornopolitico de la censura, mentira, con tácticas de pornomarketing, y, en fin, toda clase de artilugios que dan fe de una mediocridad imperante; que ahora vitupera cualquier cosa que busque ser formal, consciente, racional, técnico, o producto de la inteligencia puesta en ejercicio. Se alaba “lo informal” por “popular”… ¿Pero es que acaso el temita de lo “popular” no es lo que hace del consumo masivo irracional y alienante? ¿No estamos frente al consumismo indiscriminado de “popular” como si ello implicara magníficamente el “valor” de lo imperfecto, improvisado, falso y sin rumbo? Eso no es un valor del PP Don Mariano. La pobreza mental de políticos como los que mantenemos en el PPC provincial y local que quieren perpetuarse pisando los derechos de la militancia, es sólo producto de la indolencia y la actuación vulgar; de la politiquería.

Es preciso recordar a los griegos y todo ese sistema de conocimiento integral sobre el hombre y sus dinámicas universales, sintetizada en la Paideia helénica. El areté era algo así como “valor, prudencia y justicia ligados a la sabiduría”; según nos da a entender el filósofo Platón. Éste era un valor ciudadano, una búsqueda de todos los hombres e implicaba una educación que portara consigo la creación del hombre integrado a la sociedad como parte de un ecosistema en equilibrio. Otra lección admirable es que lo que no conocemos por la vía del pensamiento es meramente opinión de los hombres, y es inútil realmente; como dijera Parménides.

¿A dónde queremos llegar? Al simple hecho de que nuestro PPC local y provincial, está plagado de contradicciones y se impone un sentido común, sin sentido lógico. Unas dinámicas intestinas donde se compran voluntades y se venden conciencias; y donde muchos concejales y militantes sufren necesidades materiales y vacíos espirituales politicos.

“Lo que no conocemos por la vía del pensamiento es meramente opinión” por lo tanto, no podemos fijar nuestro destino en la opinión de nadie, ni dejar que nuestra libertad esté en manos de opinadores cotidianos que además hacen “leyes”. Doxa (opinión) Vs Episteme (conocimiento). ¿Qué buscamos desde el PP Legitimo El Vendrell? Quienes puedan leernos ¿Qué buscan ustedes en este artículo, en esta página, en esta hora? ¿Ananké? (Felicidad y armonia en el PPC) quizás busca algún indicio de que existe tras leer el enlace oficial del PPC local advirtiendo de que son los únicos tocados por la divinidad mediocre y sucia de Rafaelillo y Alejandrito a razon de 50 mil y 100 mil euros anuales y es posible lograrla; de que el PP Legitimo El Vendrell no se volverá a descojonar de la banda de pueblo, con vedettes y músicos desafinando que es el PPC y que el El Vendrell no se convertirá en un espacio de guerra política diaria donde nuestras diatribas enturbien los puros y cristalinos deseos de los dioses del PPC hacia sus  palmeros,  porque hay cola de palmeros con la crisis economica. (esa es la opinión… porque “hay cola”; no es porque NO hay autoridad, porque NO hay justicia o porque NO hay PPC local, provincial o regional … No.

Podemos extraer reflexiones del libro de Werner Jaeger “Paideia” sobre las dinámicas humanas que datan de hace 2400 años; y nos preguntamos,¿Por qué no hemos aprendido? ¿Cómo hemos olvidado? ¿Por qué tienen el poder político un puñado de gente mediocre y sin escrúpulos que no tiene sensibilidad social y conciencia de función política? ¿Por qué no hay servicio en la política?¿Dónde están en medio de tantas necesidades materiales y tan poca preocupación efectiva? ¿Por qué Don Mariano mantienes a tanto farsante y violador de derechos en la militancia del PPC?

Si esta fauna del PPC local y provincial por vivir del cuento desprecian al PP Legitimo El Vendrell, sólo podemos decirles que se desprecian a sí mismos. Si no ven qué valores hay, si no son capaces de ver que la profundidad de Parménides, entonces no poseen sensibilidad; sino la misma sensiblería de las novelas que venden shampoo de noche por la televisión: ustedes no tienen alma. Dan pena y asco No sirven para la política. Sirvieron en la época del tocho para llevar maletines y cobrar comisiones.

Don Mariano, el PPC Local, Provincial esta muerto, pese a que en la militancia lo tienen todo. Pero a nuestros dirigentes, Rafaelilo Scrooge y Lippy Alejandrito les falta  lo esencial, ser personas responsables de sus actos y no cobardes.

Decia Lacordaire: “La libertad no es posible más que en aquellos países donde el derecho predomina sobre las pasiones”. La libertad en el PPC Provincial no existe.

Sigamos echando flores a los cerdos es una expresión que entenderan mejor en la dirección del PPC, pero preferimos recurrir a una cita “Deberemos reclamar entonces, en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar a los intolerantes. K. Popper “La Sociedad Abierta y Sus Enemigos”

Claro, no se puede confiar ciegamente en nadie. Tampoco en Popper quien en su propio texto tiene ciertos parcialismos que lo alejan de la crítica descarnada. En este sentido, seamos tolerantes con Popper porque alega por la tolerancia con los tolerantes. Así que, sin pretender auscultar en este Karl por liberal, ni tampoco en el otro, pues hablemos de ese valor manoseado y tan poco entendido como la tolerancia en el PPC provincial. La tolerancia en efecto es un valor. Pero no un valor moral –como el de las “señoras” que se dan golpes de pecho por los pobres en la iglesia, y luego piden a los obreros que tomen agua en sus casas con pitillo- sino el valor que abraza éticamente a la persona para hacerle vivir principios complementarios como “igualdad” y “solidaridad”. No podemos entender a la tolerancia si no comprendemos antes que se trata de una tríada inseparable. Una que no se usa en palabras, como si fuese una gorra a llevar en la playa, sino que se ejercita cotidianamente.

Entender a la tolerancia como “aguantarse al otro” es caer en la hipocresía de la señora de los pitillos, pues no se trata de disimular el desagrado por otra persona, sino “abrazar la diferencia” prestando oídos, escuchando, al otro para entenderlo. Es un ejercicio de apertura que implica poder abrirnos dentro de la escala de valores que signamos en nuestra Carta Magna, como pacto social, -y que aclaremos son valores presentes en varias de nuestras constituciones, por si hay dudas- porque forman parte de nuestra identidad como nación y como no en los Estatutos del partido en el PPC.

Ya advertía Alexis de Tocqueville sobre ciertos peligros. ¿Y cuáles son los límites? Pues volviendo a Popper: la intolerancia. No se puede ejercer la tolerancia ante individuos o grupos que no crean en la tolerancia, que promuevan el odio, la afrenta, y por supuesto la desigualdad y la insolidaridad. El PPC local y provincial liderados por sujetos y sujetas surrealistas nunca pudo caer mas bajo contra el PP Legitimo El Vendrell.

La práctica de la tolerancia, la igualdad y la solidaridad son indispensables para vivir en democracia, quienes dentro de un partido político dan ejemplo de lo contrario parece que no entienden que SOBRAN pese a que COBRAN.