martes, 31 de agosto de 2010

MIGUELÍN: MUÑECÓN IDIOTA ÚTIL.


Nunca un muñecón había salido por unanimidad en primera plana de todos los periódicos subvencionados del Reino de España.
El poder precisa de algunos elementos poco deseables pero suficientemente necesarios como para sostenerse. Por ello tratan de dirigir la estrategia desde ese poder para contribuir a la dominación de la masa a través de la figura del idiota útil.
Miguelin lleva marcadas unas ideas sencillas que a primera vista parecen justas, sin importarle al poder que, en el fondo, no lo sean. Hay que repetirlas, repetirlas y así hasta el cansancio. Miguelin representa el futuro de España ante China, la paganini presente, y es de esperar futura, de la deuda y caprichos varios palaciegos .
Miguelin debe inventarse un enemigo poderoso que amenace la existencia de todos a los que el poder quiera manipular. Llámese capitalismo, globalización o un Estado opresor de nuestras viejas y "justas" costumbres.
Miguelin es algo fácil y digerible de entender, pero sobre todo no deja pensar al observarlo, es un simple muñecón inmenso de 500.000 euros. Representa una idea que parece reveladora, como si le hubiéramos dado la vuela a la lógica de una forma inteligente. Así nuestro Miguelin desde su enormidad debe pensar que es muy listo y superior a la masa ignorante desde su posición, rodeado de actores, actrices, empresarios y todo aquel que sea capaz de subirse a un escenario político de forma sugerente que exalte ese corazón, verdadero motor de los idiotas útiles, con las ideas marcadas y simples. Paga bien a esos empresarios, actores y actrices prometiéndoles contratos en el Reino de España, beneficios fiscales oscuros. En el fondo los empresarios, actores y actrices no son tan idiotas como para hacerlo gratis.
El poder con Miguelin debe entristecer a los idiotas constantemente. Deben estar amargados ya que no falta tiempo para su comparación entre los voceros del Reino. Pero a la vez les da alegrías cuando aparece en los medios de comunicación como si él fuera la solución a sus problemas. Su superioridad moral se basa en que no la tiene. Demuestra que está por encima de la moralidad porque está buscando soluciones a los problemas. Al fin y al cabo los idiotas necesitan un líder. Los idiotas adulan al que tiene poder, riqueza y lo ostenta.
Si los idiotas se rebelan porque se han dado cuenta de que lo son, el poder no será piadoso con ellos. Los marginarán si hace falta diciendo que son un enemigo para el Reino de España. Lo importante es nunca olvidar que se debe decir que se trabaja para el Reino de España. Esto, además, debe servir para conocer qué idiotas han dejado de serlo, pues aquellos que se den cuenta del juego habrán dejado de pensar con el corazón y lo harán con la cabeza.
Miguelin es un recurso político de un país que ha fabricado demasiados idiotas útiles en Ayuntamientos, Autonomías, Senado y Congreso. No hay que lamentarse.
Es necesario un reset, y el Reino de España debería reconvertir los idiotas utiles en simples idiotas en el sentido etimológico griego.